Si eres un investigador paranormal, entonces hay una posibilidad de que hayas sido sorprendido por las ondas vibracionales en los últimos meses, sin embargo también hay una muy buena posibilidad de que no tengas idea de lo que significa este término o cómo se relaciona con lo paranormal.
Suena a jerga, ¿verdad? Entonces, ¿qué significa realmente? La verdad es que no significa absolutamente nada.
El artículo es un total sinsentido, es simplemente una colección de palabras de moda que suenan científicas con vagos vínculos con el mundo paranormal. El artículo no tiene una narrativa real, y mucho menos una conclusión o un propósito.
El artículo, completado con una imagen principal de aspecto místico, mencionaba sandeces como, «no sólo los cazadores de fantasmas están abiertos a la posibilidad de frecuencias paranormales, los psíquicos, los médiums y los espiritistas también están en sintonía con una banda de energía más amplia de la que la ciencia enfoca». Y, «los investigadores paranormales nos dicen que la energía viene en muchas formas diferentes».
Incluso nos salimos con la nuestra al escribir sobre «vibraciones de baja frecuencia hasta frecuencias de nivel superior que están fuera y más allá de la esfera de comprensión humana», sea lo que sea que eso signifique.
Hicimos afirmaciones sin fundamento como que «la fase y la amplitud de esta energía pueden variar dependiendo de si es de origen natural, como la energía del cuerpo, o de origen humano, como las transmisiones de radio y los infrasonidos», y tuvimos la audacia de afirmar que «en muchos sentidos el cerebro es como un teléfono o un receptor de radio de válvulas anticuado, susceptible de sufrir interferencias y estática».
Hemos introducido algunos fragmentos de ciencia genuina fuera de contexto, con la esperanza de que el texto fuera más convincente para el lector, aunque en realidad no tenga nada que ver. Por ejemplo, escribimos: «la energía no puede crearse ni destruirse, sólo puede cambiarse de una forma a otra».
Entonces, ¿cuál era el objetivo de todo esto? Era una especie de experimento para ver cuánta gente interesada en lo paranormal leía el significado de un artículo que, de otro modo, no tendría sentido.
Para averiguarlo, se incluyó una encuesta en la parte inferior de la página en la que se pedía a los lectores que calificaran lo perspicaz que les parecía el artículo y el escrito. Justificamos la inclusión de esta encuesta con el preámbulo, «no hemos publicado antes muchos artículos con este estilo científico en profundidad, así que nos encantaría saber si la página le ha parecido útil o no, háganoslo saber a continuación.»
Los resultados fueron sorprendentes…
Como se puede ver en los resultados de la encuesta, el 86% de los lectores que respondieron a la encuesta dijeron que el artículo era al menos razonablemente perspicaz, con una mayoría del 56% que llegó a decir que la página era muy perspicaz.
Un ejemplo que se publica regularmente es esta cita que se atribuye incorrectamente a un respetado científico: «Una de las mentes más grandes de la humanidad, Albert Einstein, creía que los fantasmas son reales. Decía que toda la energía del universo es constante y como esta energía no puede ser destruida, puede transformarse en nueva energía y en la creación de fantasmas.»
Otra cita comúnmente compartida es «Todo es energía y eso es todo lo que hay. Haz coincidir la frecuencia de la realidad que quieres y no podrás evitar obtener esa realidad. No puede ser de otra manera. Esto no es filosofía. Esto es física». Claramente esto no es física, también es un sinsentido lleno de palabras de moda científicas sin ninguna conclusión válida.
Es justo decir que nuestro experimento no es el más científico jamás realizado, hay algunos fallos. El principal es que cualquiera que viera el artículo de inmediato y lo considerara una tontería sería menos probable que leyera hasta el final para ver la encuesta.
En cambio, los que se dejaran engañar por el artículo y lo encontraran interesante tendrían más probabilidades de llegar hasta el final de la página para ver la encuesta y responder con su valoración.
Sin embargo, estos no son los únicos datos que hemos podido recopilar. También hemos podido comprobar cuántas veces se ha compartido la página en las redes sociales. El número de comparticiones de este artículo fue más del doble (221%) de la media de todos los artículos que hemos publicado desde entonces. Las cifras no fueron especialmente altas, y el número de comparticiones del artículo fue superado por varios otros artículos durante este período, pero muestra que la gente le dio suficiente valor como para compartirlo, cuando en realidad debería haberse compartido menos que la media en función de la calidad del contenido.
0 comentarios