Los medios de comunicación portugueses describen la espeluznante historia de un caníbal, que está siendo investigada por la policía local. El hombre fue detenido en el aeropuerto de Lisboa el pasado domingo y se encontró carne sospechosa en la maleta que llevaba consigo. Las pruebas realizadas demostraron que se trataba de carne humana.
Begolea Mendez Fernandes, de 25 años, fue detenida por agentes fronterizos de inmigración que, en un principio, sospecharon que tenía documentos falsos. Al comprobar la identidad, resultó que este hombre era buscado como sospechoso del asesinato de Alan López, de 21 años y natural de Ámsterdam.
No se ha informado de cómo fue asesinado exactamente López, pero se indica que se cometió un «delito violento grave» y la policía sospecha que el asesino cometió actos de canibalismo.
El cuerpo del hombre asesinado fue encontrado en su casa, donde también vivían sus familiares, entre ellos su madre y sus dos hermanas. Se desconoce cómo pudo cometerse allí un asesinato con actos de canibalismo.
La hermana de la víctima declaró a la prensa que Fernandes era íntimo amigo de su hermano y pernoctaba regularmente en su casa.
Tras la muerte de López, Fernandes huyó precipitadamente de Amsterdam a Lisboa y fue detenido cuando intentaba salir del aeropuerto lisboeta.
«Un hombre de 26 años sospechoso de asesinato en Holanda fue detenido el lunes en el aeropuerto de Lisboa. Fernandes llamó la atención de los agentes fronterizos porque llevaba un vendaje en la mano derecha. Cuando inspeccionaron su maleta, encontraron la carne junto con ropa manchada de sangre», declaró un portavoz del Servicio de Fronteras e Inmigración portugués.
Sin embargo, al examinar la carne humana encontrada en la maleta de Fernandes, resultó que esas piezas no pertenecían al asesinado López.
Por lo tanto, se supone que el caníbal mató a otra persona. En las redes sociales ya circulan rumores de que Fernandes podría ser un asesino en serie caníbal como Jeffrey Dahmer (un caníbal estadounidense que mató al menos a 17 personas entre 1978 y 1991).
Por el momento, la investigación acaba de empezar, por lo que pocos detalles de este incidente de pesadilla han llegado a la prensa.
Fernandes se encuentra actualmente bajo arresto policial en el hospital Santa Maria de la capital portuguesa y se espera que sea extraditado a los Países Bajos.
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