El nacimiento de Jesús y la profecía del Mesías en los Salmos

El nacimiento de Jesús y la profecía del Mesías en los Salmos

El nacimiento de Jesús es uno de los momentos más significativos en la historia del cristianismo. La llegada de un salvador que fue enviado por Dios para salvar a la humanidad de sus pecados es un tema muy presente en la Biblia. El nacimiento del Mesías, fue una promesa que Dios hizo al pueblo de Israel, y está profetizado en varios lugares de las Escrituras, pero especialmente en los Salmos.

La profecía del Mesías en los Salmos:

El libro de los Salmos es una colección de oraciones, alabanzas y lamentaciones que se han utilizado en la liturgia judía y cristiana. Salmo 22 es uno de los Salmos más famosos y más citados en relación con el nacimiento de Jesús, ya que describe de manera sorprendente el sufrimiento y la muerte del Mesías en formas que parecían muy específicas.

En el Salmo 22 se describe un hombre inocente que es perseguido por sus enemigos, despreciado por la multitud, crucificado, y abandonado por Dios. Estos son precisamente los sucesos que rodean la crucifixión de Jesús. En versículos 16 se describe el acto de la crucifixión de manera particularmente precisa: «Perforaron mis manos y mis pies». En ese momento en la historia de la humanidad, la crucifixión no había sido inventada todavía, y sin embargo, se profetizó que el hombre inocente sufriría este tipo de pena capital.

Otro Salmo que se relaciona con el nacimiento de Jesús es el Salmo 72, que se describe al futuro rey. En este Salmo se profetiza que este rey traerá la paz, la justicia, y la prosperidad a su pueblo. También que será adorado por los líderes de otras naciones y que «vendrán de Tarsis y de las islas dones; vendrán los reyes de Saba y de Seba ofreciendo presentes.» (versículo 10). La imagen aquí es de una gran riqueza y poder: los reyes de otros países traerán regalos y tributos para el hijo de Dios.

El nacimiento de Jesús:

Todo el mundo sabe que el Mesías de Dios nació en Belén. La historia se cuenta en Lucas 2, donde se nos dice que María y José tenían que ir a Belén debido a un censo ordenado por el emperador romano. Mientras estaban allí, María dio a luz a Jesús. La manera en que se describe la situación en Lucas es muy humilde, ya que sólo se menciona que envolvieron al bebé en pañales y lo acostaron en un pesebre. Sin embargo, otros acontecimientos en el cielo y en la tierra, indican que algo divino e importante estaba ocurriendo.

Mateo 2 recoge la historia de los magos que se dirigieron a Jerusalén para encontrar al «rey de los judíos». Ellos habían visto una estrella en el cielo que los guió a Belén, en lugar de a Jerusalén. Esto indicaba que su búsqueda era de alguien muy especial.

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La narrativa sobre el nacimiento de Jesús es conocida en todo el mundo, pero es importante recordar que está arraigada en la profecía del Mesías, que está presente en el Antiguo Testamento. Los Salmos, especialmente el Salmo 22, describen de una manera precisa y sorprendente los eventos que rodearon la crucifixión de Jesús muchos años antes de que sucedieran. Además, el Salmo 72 profetiza el reinado de un rey especial que traerá la paz, la justicia, y la prosperidad a su pueblo.

La historia del nacimiento de Jesús es la historia de la encarnación de Dios, un amor infinito que se revela a la humanidad. Es un recordatorio de que la esperanza es posible en medio de la desesperación, y que Dios siempre está caminando con nosotros, incluso en los momentos más oscuros de nuestras vidas. El nacimiento de Jesús, es sin duda uno de los mayores acontecimientos en la historia de la humanidad, y sigue siendo una fuente de inspiración y esperanza para muchas personas en todo el mundo.