Los resultados de una encuesta realizada entre exorcistas católicos mostraron que están abrumados por el enorme número de personas potencialmente poseídas que acuden a ellos en busca de ayuda, hasta el punto de que los sacerdotes piden a la Iglesia que les ayude, informa abcnews4.com.
Una tendencia inquietante surgió durante la conferencia anual de sacerdotes especializados en la práctica del exorcismo de personas desafortunadas.
En declaraciones a los investigadores del Pontificio Ateneo Regina Apostolorum, el instituto educativo de la Iglesia católica, los 120 exorcistas que asistieron al evento expresaron su seria preocupación sobre cómo podrían hacer frente al enorme volumen de casos de posesión a los que se enfrentan actualmente. Algunos de ellos dijeron que reciben entre 30 y 50 mensajes de este tipo al día.
Ante tan monstruosa cantidad de trabajo, los exorcistas pidieron a la Iglesia católica que les proporcione recursos adicionales, en particular, que les facilite los servicios de psicólogos para determinar si una persona está realmente poseída o sufre una enfermedad mental.
Un sacerdote que se encontró con este problema describió cómo se vio obligado a recurrir él mismo a un especialista de este tipo cuando los padres de la joven no estaban de acuerdo sobre lo que la había llevado a atacar a un grupo de monjes y a lanzarles insultos en latín.
Señaló que finalmente se determinó que la mujer estaba poseída y se liberó del demonio tras un arduo exorcismo de nueve horas.
Los exorcistas también han expresado su descontento por tener que realizar el ritual a los enfermos de COVID-19, ya que pone en riesgo su propia salud.
Se desconoce por qué exactamente tanta gente recurre a esta práctica. Esperamos que al hacer públicos sus problemas, los exorcistas puedan obtener la ayuda que necesitan de la Iglesia católica, ya que, al fin y al cabo, son una especie de primera línea en la batalla entre el bien y el mal.
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