Los arqueólogos han bautizado al gigantesco «dragón marino» hallado en el fondo de un embalse de las Midlands como uno de los mayores hallazgos fósiles de la historia británica.
La bestia encontrada por los científicos vivió en la Tierra hace casi 180 millones de años. El ictiosaurio, hallado en el lecho del Rutland Water, es el esqueleto más grande y completo encontrado.
La longitud del esqueleto desde el hocico hasta la punta de la cola es de 33 pies, mientras que el peso del cráneo alcanza las 2.200 libras, informa el portal Daily Mail.
Los científicos lograron encontrar este monstruo en el fondo del mayor embalse de Inglaterra gracias a que los activistas locales de los derechos de los animales tiraron el agua del embalse para mejorar el hábitat de las aves reproductoras.
Al principio, los activistas por los derechos de los animales confundieron los restos de la gigantesca criatura con tuberías, porque los fósiles eran enormes. Algunos de los fragmentos tuvieron que ser levantados con maquinaria de construcción.
De momento, los científicos han llegado a la conclusión de que el ictiosaurio que han encontrado pertenece a la especie Temnodontosaurus trigonodon. Los paleontólogos más experimentados de Gran Bretaña se dedicaron a la excavación de un ejemplar único durante dos meses.
«A pesar de los numerosos fósiles de ictiosaurios encontrados en el Reino Unido, es sorprendente pensar que el ictiosaurio de Rutland es el mayor esqueleto jamás encontrado en el Reino Unido. Se trata de un descubrimiento realmente sin precedentes y uno de los mayores hallazgos de la historia paleontológica británica», declaró el Dr. Dean Lomax, experto mundial en ictiosaurios de la Universidad de Manchester.
Nigel Larkin, paleontólogo-restaurador especializado, señaló que la excavación y la extracción de los frágiles y pesados fósiles del suelo requería una enorme habilidad por parte de los científicos.
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