En 2002, el Pentágono estaba llevando a cabo varios programas militares y geodésicos utilizando satélites basados en la tecnología mencionada. El satélite detectó una estructura concreta situada en el interior de los montes Bucegi.

En 2003, se hizo un sorprendente descubrimiento de una gran anomalía en el interior de los montes Bucegi de Rumanía. Un masón italiano de alto nivel fue el primero en alertar a una unidad paranormal de alto secreto del servicio de inteligencia rumano sobre el descubrimiento realizado por un radar de penetración terrestre estadounidense.
El descubrimiento de una estructura muy grande en forma de hemisferio o cúpula en el interior de la montaña desencadenó un complejo conjunto de maniobras geopolíticas que implicaron el rápido ingreso de Rumanía en la OTAN para «su protección».
Todo esto ocurrió más o menos en la misma época en que se encontró una anomalía similar en Irak, convirtiéndose en un factor desconocido en la invasión liderada por Estados Unidos.
En el interior de la misteriosa estructura había un fabuloso depósito de información antigua, una verdadera arca de Noé de conocimientos y genética olvidados almacenados holográficamente.
Este antiguo Salón de los Registros fue construido por una alta raza de gigantes o extraterrestres de aspecto humano.
El «Salón de los Registros» rumano ha estado involucrado en una compleja lucha geopolítica entre el Pentágono, el gobierno rumano y los masones de alto rango que compiten por liberar o suprimir la información que sale a la luz pública.
Hay 4 túneles principales y otros subtúneles que llevan a lugares más profundos y grandes.
En estos túneles encontrarás habitaciones, enormes habitaciones, con enormes mesas y sillas de piedra para personas mucho más altas que nosotros. Estas habitaciones fueron creadas hace 50.000 años y cada una de ellas está conectada con las demás, protegidas por una fuente de energía que las activa a todas a medida que se activa una.
La sala de proyección contiene toda nuestra historia y puede ser reproducida visualmente.

Hay cinco mesas a cada lado de la sala. Sobre algunas de ellas hay diferentes objetos que parecen ser herramientas técnicas.
De muchas de ellas descienden hasta el suelo un montón de cables blancos y translúcidos que se reúnen en cajas rectangulares de material brillante y plateado. Las cajas se colocan directamente en el suelo.
Los cables son extremadamente flexibles y ligeros y se pueden ver pulsos de luz circulando a lo largo de ellos.
Al acercarse a cualquiera de las mesas, se activa una proyección holográfica que muestra aspectos de un determinado campo científico. Las imágenes tridimensionales son perfectas y muy grandes, con una altura de casi dos metros y medio.
Las proyecciones funcionan por sí mismas, pero al mismo tiempo son interactivas y dependen de quien interactúe con las mesas tocando sus superficies.
Subiendo a un trípode especialmente traído se pueden ver las superficies de las mesas. Están cubiertas por una película de un material vidrioso oscuro. La película está dividida en varios cuadrados grandes delimitados por líneas rectas, formando una especie de cuadrícula. En una de las mesas el tema es la biología y las imágenes proyectadas son de plantas y animales, algunos completamente desconocidos.
Al tocar uno de los cuadrados, el holograma muestra la estructura del cuerpo humano. Desarrolla imágenes holográficas de varias zonas del cuerpo que siempre giran.
Otros cuadrados muestran proyecciones de otros seres, en otros cuerpos celestes.
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