Una extraña leyenda y un misterio sin resolver que ha perseguido a un pequeño pueblo de Iowa durante más de 100 años es el tema de un nuevo libro titulado The Van Meter Visitor.
Durante varias noches de 1903, el pequeño pueblo de Van Meter, Iowa, fue aterrorizado por una criatura gigante parecida a un murciélago que salió de una vieja mina abandonada.
La identidad de este misterioso monstruo nunca se ha descubierto, pero más de 100 años después un nuevo libro vuelve a contar la sorprendente historia y espera arrojar algo de luz sobre lo que ocurrió hace tantos años.
La leyenda se remonta al otoño de 1903, cuando varios de los ciudadanos más respetados de Van Meter informaron de la presencia de un ser mitad humano, mitad animal, con enormes y suaves alas de murciélago, que volaba por los alrededores.
Se describe que la criatura se movía a velocidades que los habitantes del pueblo nunca habían presenciado, además de que desprendía un poderoso hedor y disparaba una luz cegadora desde su cabeza con cuernos.
Cada vez que los habitantes del pueblo se encontraban con la criatura disparaban sus armas, pero esto no parecía tener ningún impacto en la criatura.
La primera noche fue vista volando por encima de los edificios. La noche siguiente fue vista por el médico de la ciudad y el cajero del banco Peter Dunn, quien tomó un molde de yeso de sus «grandes huellas de tres dedos».
La tercera noche, un hombre lo vio posado en un poste telefónico. Otro residente que lo vio, describió al monstruo saltando como un canguro, mientras que el profesor del instituto local lo comparó con un demonio.
Asustados y enfadados por lo que habían presenciado, los habitantes del pueblo siguieron a la criatura hasta una mina de carbón abandonada, cerca de un antiguo astillero, donde oyeron un ruido procedente de la mina.
La voz se repite de nuevo, como si Satanás y una tropa de diablillos fueran a la guerra”.
0 comentarios