En la noche del 4 de octubre, se observó un misterioso rayo de luz amarilla en la ciudad fronteriza rusa de Belgorod, situada a una distancia de 74 km al este de Kharkiv.
Todavía no hay más información sobre el fenómeno, ya que algunos blogueros locales creen que se trata de una prueba de alguna nueva arma láser del ejército ruso o de algún tipo de complejo de defensa aérea. Algunos también temen que la llamada «columna láser» pueda ser algún tipo de suceso sobrenatural.
Se supone que hubo al menos dos rayos, se vieron desde toda la ciudad:
En cualquier caso, si se trata de una prueba de algún sistema, los rusos no hicieron ningún esfuerzo especial para mantenerlo oculto.
No hay nada similar en este mundo, e incluso si Rusia tiene algún tipo de sistema de defensa aérea con rayos láser amarillos, nunca se ha observado nada parecido relacionado con la defensa aérea, aunque hay información de que en 2017, los sistemas láser autopropulsados entraron en servicio de combate experimental en las Fuerzas Armadas rusas.

La misteriosa columna de rayos, según los medios de comunicación rusos, era sólo un fenómeno visual causado por las emisiones de gas de la ciudad.
Lo que se informa en la revista Sciencealert sobre el fenómeno óptico que se ha observado en Rusia en el pasado:
«Cuando una ola de frío llega desde el Ártico, se forman cristales de hielo planos en el aire y quedan colgados. Cualquier fuente de luz es reflejada por los cristales, creando un deslumbrante despliegue de barras luminosas de colores brillantes conocidas como pilares de luz.
Sin embargo, esta explicación no parece convencer a muchos.
También se observó en otras zonas pobladas de Rusia durante las horas nocturnas.
Por supuesto, existe una pequeñísima posibilidad de que los extraterrestres estén relacionados de alguna manera con estos rayos, ya que de vez en cuando se ven rayos similares en zonas de combate o en lugares de elementos rampantes.
Se puede incluso suponer que el interés de los extraterrestres está de alguna manera conectado con el próximo acto de agitar un bastón nuclear por parte del líder supremo ruso.
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