El medio estatal chino Science and Technology Daily publicó un artículo sensacional. En él se decía que el enorme radiotelescopio chino Sky Eye, el mayor del planeta, había detectado las señales de una civilización extraterrestre. Unas horas más tarde, el material fue retirado sin explicación alguna, se «borró» cuidadosamente todo rastro del texto.
Los que lograron leerlo se enteraron de que un enorme espejo de radio escuchó señales de banda estrecha que contenían información significativa. Banda estrecha significa artificial. Las fuentes naturales, como los rayos, oscilan en casi todas las longitudes de onda, pero nosotros escuchamos nuestra emisora de radio favorita en una longitud de onda concreta. Además, la misteriosa señal detectada era de baja frecuencia: su papel en la comunicación interestelar ha quedado claro para los humanos hace muy poco tiempo. El gran Nikola Tesla, desde el principio, recibió señales de baja frecuencia (y supuestamente incluso detectó algo).
Estas señales fueron captadas en 2019 pero no se hicieron públicas. Se estudiaron y luego se volvieron a escuchar en 2022, es decir, justo ahora.
El problema es que «Internet lo recuerda todo», y aunque los chinos destruyeron de alguna manera todas las copias del artículo, la noticia se extendió por los medios de comunicación de todo el mundo, y periodistas serios de las principales publicaciones comenzaron a cuestionar a Pekín. A su vez, los chinos señalaron a un investigador llamado Zhang Tongjie para que fuera despedazado por el público. Zhang dijo que era demasiado pronto para alegrarse, y que quizá se trataba de una injerencia del hombre.
«Una señal sospechosa también puede ser una interferencia de radio, que posteriormente hay que confirmar o refutar», dijo el profesor Zhang Tuangjie.
Por supuesto, nadie creyó la declaración oficial. Para entrar en los medios de comunicación estatales chinos, hay que pasar por un millón de aprobaciones. Así que los periodistas occidentales llegaron a la conclusión de que los chinos iban a negociar por separado con los recién llegados. Esto es comprensible dada la tensa relación de China con el mundo occidental. He aquí otra prueba, aunque indirecta: si las señales se encontraron hace mucho tiempo, ahora está claro por qué los chinos pusieron un receptor de baja frecuencia en su rover lunar. Cuando la opinión pública se preguntó qué intentaba detectar, resultó que todos los datos, por así decirlo, no estaban clasificados, pero tampoco disponibles.
El telescopio Sky Eye está situado en un pueblo remoto, donde sólo el sonido chirriante de un carro es un obstáculo. En el año 2000 comenzó oficialmente la búsqueda de vida extraterrestre. Su espejo tiene medio kilómetro de diámetro y ningún otro país del mundo tiene nada parecido. La altísima sensibilidad de FAST en la banda de radio de baja frecuencia desempeña un papel fundamental en la búsqueda de señales extraterrestres. Por ello, la Universidad de Pekín, el Observatorio Astronómico Nacional de la Academia China de las Ciencias y la Universidad de Berkeley iniciaron una colaboración para buscar civilizaciones extraterrestres.
En la búsqueda de civilizaciones extraterrestres, el hombre ha utilizado varios métodos a lo largo de los años. Entre ellos, la búsqueda de señales de ondas electromagnéticas procedentes del espacio que no coincidan con nada ya conocido. En realidad, las señales de radio son el medio más adecuado para la comunicación interestelar: penetran en la atmósfera terrestre en todas las condiciones meteorológicas. Para ello, los radiotelescopios se han convertido en el principal pilar de la búsqueda de civilizaciones extraterrestres. En los años 60, el astrónomo estadounidense Frank Drake inició el primer experimento moderno de búsqueda de vida extraterrestre inteligente con el ya desaparecido radiotelescopio de Arecibo, pero no tuvo éxito.
Es posible que el radiotelescopio de Arecibo no haya podido detectar antes señales fiables debido a sus menores capacidades, pero no se pueden descartar otras razones desconocidas. Li Geng, científico jefe del FAST, declaró en una entrevista que espera que el FAST realice nuevos avances en áreas de investigación como el estudio de señales de presuntas civilizaciones extraterrestres.
En general, los extraterrestres se sorprenderán de que no todos los humanos coman fideos con palillos. Será un shock para ellos.
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